El Ascensor San Agustín fue inaugurado en el año 1913 como un complemento al servicio que prestaba el ascensor Cordillera en el muy poblado Cerro Cordillera. La particularidad de este funicular es que tiene una escasa presencia urbana, sus instalaciones son poco visibles, la estación es una casa más del sector, donde un pasillo remata en los carros del ascenso. La panorámica de su trayecto no da al mar pasando entre medio de las casas del cerro. Desde 1998 es parte de los 16 Ascensores, declarados como Monumento Histórico.